Este artículo propone ampliar la mirada sobre las economías sociales-solidarias vinculándolasa procesos que caracterizamos como economías para los bienes comunes. Este tipo de iniciativas se caracteriza por una innovación en sus planteamientos sobre trabajo (más allá de la renta y el empleo), democratización (hacia dentro y hacia fuera de la iniciativa) y sustentabilidad (social y ambiental). Entendemos por bienes comunes una noción ampliada del clásico de Ostrom. Hablamos de bienes ambientales y bienes sociales para la cooperación como una orientación emergente de numerosas prácticas económicas que, implícita o explícitamente, entienden que los cercamientos del capitalismo, del patriarcado o del desarrollismo se dan en el acceso tanto a recursos naturales, como a tecnologías sociales o de (re)producción del conocimiento. Economías para los bienes comunes abarcan, pues, campos e iniciativas que se extienden desde la economía social (solidaria) hasta la producción de bienes digitales (tecnologías, acceso en internet, etc.) pasando por una visión amplia de procesos de sustentabilidad (agroecología, soberanía alimentaria).
Pingback: Economías sociales y economías para los Bienes Comunes. — Raices en el Asfalto | La Era del Absurdo